Boda en Almonte con una familia que nos robó hace tiempo el corazón y para que sea aún más especial si cabe, bajo la atenta mirada de la Virgen del Rocío que pasa nueve meses en la blanca Parroquia de la Asunción.
Inma y Julián forman una pareja maravillosa que hacen de la amistad y del cuidado de sus amigos una forma de vida y así quedó patente en su boda donde sus familias y sus amigos fueron también los protagonistas, se palpa lo querido que son por las innumerables muestras de cariños que presenciamos en todo momento y los sentimientos que se apreciaban en cada mirada.
Al comenzar el día y al llegar a sus casas parecía que lo hacíamos a la nuestra, por todo lo que nos cuidan en cada momentos y las muestras de afectos constante hacia nosotros, vivir un día así es cómo vivirlo en familia.
Reímos, lloramos, sentimos y bailamos con ellos en cada fotografía porque la ceremonia en Almonte fue puro sentimiento, nos trasladarnos a la Aldea del Rocío para el almuerzo en el Hotel Pequeño Rocío y allí todo se volvió fiesta, pero pura fiesta de amor y felicidad, sin duda una auténtica gozada para nosotros que aun estando detrás de nuestras cámaras, sentíamos cada click que hacemos porque notamos que estábamos inmortalizando su historia, la historia de amor de su vida.
La fiesta tocó el punto álgido con la actuación del sensacional Paco Canalla que hizo que todo el mundo no parase de disfrutar ni un solo instante.
Mil millones de gracias por cómo nos queréis y por tanto que nos dais, os deseamos todo lo mejor que se pueda desear.